Sistema de climatización
Gracias al nivel de aislamiento casi perfecto que caracteriza a nuestras casas pasivas modernas, la mayor parte del año las viviendas no necesitan climatización.
En momentos puntuales puede requerirse un aporte de calor o frío, aunque en una cantidad muy pequeña, por lo que no tiene sentido instalar un sistema de calefacción o de aire acondicionado convencional. En su lugar, se coloca un equipo de climatización que calienta o enfría la casa aprovechando el flujo de aire del sistema de ventilación.
En línea con nuestros principios de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental, empleamos una tecnología limpia que permite extraer energía del aire y utilizarla para la calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria* de la vivienda: la aerotermia.
El aire contiene energía en una cantidad virtualmente inagotable en forma de temperatura, que se regenera gracias al calentamiento del sol, por lo que la energía que se extrae del aire está considerada cómo renovable. Saber más sobre aerotermia.
Para la obtención de esta energía se emplea una bomba de calor con tecnología Inverter. Este sistema está pensado para funcionar de manera constante, sin necesidad de encendidos y apagados que incrementen el consumo, y adaptándose en cada momento a la demanda energética de la vivienda. De esta forma, se consigue un ahorro energético de hasta el 75%.
Pero las ventajas de este modelo no se limitan a la importante reducción en el consumo y al uso de energías renovables: también supone un importante ahorro en equipos. Con una sola instalación ventilamos, calentamos o enfriamos toda la casa prescindiendo de calderas, radiadores, splits, etc. En definitiva: simplificamos y ahorramos.
*Instalamos placas solares de producción de ACS, cuando esto es posible, lo que reduce aún más el consumo de energía.