Breve historia
de las casas pasivas
El ser humano ha pasado toda su historia en busca de lugares donde resguardarse, tanto del frío como del calor, de la forma más eficaz y cómoda posible. A pesar de los múltiples avances, no es hasta el siglo XX cuando la ciencia se acerca a las cotas de eficiencia que permitirán crear lo que hoy conocemos como casas pasivas.
Todo comenzó con una simple pregunta, formulada hace más de 25 años por dos profesores de arquitectura: en un clima tan frío como el de Alemania, ¿es posible construir una casa que siga siendo confortable sin necesidad de calefacción?
¿Es posible construir una casa que siga
siendo confortable
sin necesidad de calefacción?
La idea inicial era combinar un aislamiento lo más eficaz posible con técnicas de arquitectura bioclimática, como el aprovechamiento del calor del sol, y con un sistema de ventilación que garantizara la máxima calidad del aire. Se pusieron manos a la obra y en 1990 la casa estuvo terminada. El resultado fue todo un éxito y la técnica se consagró bajo el nombre de Passivhaus o casa pasiva.