Qué son y
cómo funcionan
las casa pasivas
¿Qué es una casa pasiva?
Una casa pasiva es una vivienda aislada y hermética que no necesita sistemas de calefacción o aire acondicionado convencionales para mantener una temperatura interna ideal durante todo el año. Sus sistemas de ventilación con recuperación de calor consiguen rescatar hasta el 95% del calor del aire expulsado.
Gracias a la utilización de las últimas técnicas y materiales de construcción, el resultado es una vivienda de la más alta calidad, que puede construirse en la mitad de tiempo y permite ahorrar hasta un 90% de energía en comparación con una casa tradicional.
¿Qué diferencias hay entre una casa pasiva
y una casa pasiva moderna?
La mayoría de las casas pasivas se edifican buscando el aislamiento y la estanqueidad óptimos, pero empleando sistemas constructivos tradicionales: piedra, madera, etc. Esto supone modificar unas técnicas que en origen no estaban pensadas para ese tipo de construcciones, con todos los inconvenientes técnicos y costes adicionales que implica.
Por el contrario, nuestras casas se construyen mediante una técnica constructiva específicamente diseñada para construir casas pasivas, lo que permite abaratarlas y resolver de manera eficiente cualquier problema técnico. Son casas pasivas modernas.
¿Cómo funcionan?
La base de la construcción de una casa pasiva es un aislamiento y hermetismo perfectos. Al lograrlo, la casa prácticamente no necesita calefacción ni refrigeración para mantener una temperatura ideal todo el año. En su lugar se instala un sistema de ventilación y climatización por aire con recuperación de calor.
Este sistema permite filtrar el aire eliminando el polvo y el polen que entra del exterior, además de limpiar el aire interior de la vivienda. Como consecuencia, esta acumula mucho menos polvo, reduce las alergias, se mancha menos y elimina los malos olores de manera automática.